La pasada semana la caravana del Tour de France pintó muchas carreteras de amarillo, generando a su paso expectación e ilusión entre los espectadores que celebraron a pie de carretera el paso de los ciclistas. Muchos de los que siguieron la carrera, lo hicieron por el evidente atractivo de esta épica ronda de 3 semanas. Otros, aprovecharon el momento histórico y mediático. Si el Tour pasa por mi ciudad, no puedo perdérmelo.
La Ronda francesa es el evento deportivo más importante del año, tanto que se retransmite en 186 paises. Esta importancia convierte su simple organización en una noticia. Son pocos los eventos que generan esta doble promoción. La primera, propia del impacto deportivo del evento, y la segunda, derivada de una cobertura informativa que recoge el revuelo de la organización .
Todos hemos sido testigos de esta doble fuerza promocional del Tour en Cataluña. Portadas, editoriales y páginas enteras en los periódicos de más tirada, especiales informativos, cortes en los telediarios, etcétera. Muchos destinos turísticos han utilizado el Tour como mecanismo de promoción. Y, gracias a este doble promoción, el impacto ha sido internacional y nacional.
En Solsona, ciudad patrimonial y capital de la tradición gigantera de Cataluña, dos de sus gigantes de Carnaval dieron la bienvenida a la serpiente multicolor del Tour en una de las principales rotondas de paso. Con la suerte que se merece el trabajo del Ayuntamiento de Solsona y el sector empresarial de la ciudad, se ganaron un corte especial en telediario (TN Migdia) más visto en toda Catalunya, con primer plano del Gegant Boig (Gigante Loco).
Sin duda, un acto promocional de un valor incalculable.
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